jueves, 1 de enero de 2015

Infusión de romero

Esta infusión sirve para devolver el apetito, mejorar la digestión y como ayuda para los órganos como el hígado y los riñones. En períodos de recuperación o convalecencia, esta infusión sirve de ayuda para encontrarse mejor. Para lograr su efecto, se toma dos o tres tazas al día hasta notar mejoría. Se puede sustituir el romero por salvia. También se puede colocar un par de ramilletes (o una planta de romero) en las habitaciones del enfermo para purificar el ambiente y lograr mejoría, como se hacía en tiempos pasados. 

Ingredientes:
  • 1 cucharadita de romero seco
  • 1/2 limón
  • Miel
Preparación:
Añade el romero a una taza hirviendo y deja que repose 2-3 minutos antes de filtrar. Exprime el limón y añádelo a la infusión cuando ésta se haya entibiado.


Ensalada de nabos con vinagreta de mostaza

Ingredientes:
  • 250 gramos de nabos pequeños
  • 2 zanahorias
  • 1 puerro
  • 1 cebolla
    • Para la vinagreta:
      • 2 cucharaditas de mostaza
      • 1 cucharada de vinagre
      • 6 cucharadas de aceite de oliva
      • Sal
      • Pimienta
Preparación:

Lava los nabos, sécalos, pélalos y rállalos con un rallador de agujeros gruesos. Pela las zanahorias, despúntalas y rállalas también. Mézclalas en un cuenco con los nabos.
Pela la cebolla, pártela por la mitad y después en tiras muy finas. Limpia el puerro, pártelo en trozos de unos 3 centímetros y después, córtalos en tiras finas. Mezcla la cebolla y el puerro con la zanahoria y el nabo.
Coloca la mostaza en un cuenco, añade una pizca de sal y pimienta y el vinagre y mezcla con un tenedor o unas varillas. Añade el aceite de oliva y bate hasta emulsionar la salsa.
Reparte las hortalizas preparadas en los platos y aliña con la vinagreta de mostaza.

Consejo: Los nabos pequeños al ser más tiernos pueden comerse crudos. Si son grandes o viejos, es preferible hervirlos 8 - 10 minutos.