Esta planta es nativa de Centroamérica, extendida desde México a Sudamérica (sobre todo Perú). Prefiere los bosques y las zonas montañosas como hábitats, siendo las rocas y las cortezas de otras especies vegetales sus sitios preferidos para crecer. Tiene unas raíces rastreras, escamosas y delgadas, con un sabor dulce - agrio sin olor, del que salen hojas densas y tallos azul café. Las raíces de esta planta son un remedio seguro para purificar la sangre, siento también un excelente sudorífico. En esta planta se encuentra un buen remedio tradicional para curar varias enfermedades de la piel. Se prepara con medio manojo o algo más de esta raíz ya limpia, picada y machacada, y un litro de agua que tiene que hervir hasta quedar reducida a la mitad. Esta infusión se toma tibia, con azúcar o miel, durante el día por tazas. El tratamiento debe seguirse con constancia. Entre los campesinos ecuatorianos se aprecia esta planta por su acción antirreumática, diaforética y sudorífica. La decocción e infusión de las raíces de esta planta se usa vía oral en pacientes con afecciones gastrointestinales (dolor de estómago, diarrea, estreñimiento), respiratorias (asma, tos ferina) y cardíacas (hipertensión). Se recomienda como alivio de los dolores óseos, reumatismos, como diabetes y la enfermedad de gota. Es un potente vermífugo, así como las afecciones renales y urinarias como los cálculos y la hidropesía. De forma tópica en emplastos y cataplasmas para contusiones, úlceras de la piel, psoriasis y eccemas. En la decocción, se suele dejar 20 gramos de la raíz en medio litro de agua hirviendo y beberse el contenido como un té. Esta infusión también se usa para los adelantos y atrasos en la menstruación, mediante el cocimiento de dos manojos de esta raíz y dos litros de agua que se hierve durante quince minutos y sirve como agua para lavar la zona. Como contraindicaciones, puede producir irritación de la mucosa gástrica, efecto potenciador de los medicamentos recetados para afecciones coronarias y pequeñas hipoglucemias en el caso de diabéticos por lo que sería conveniente controlar y ajustar las dosis de insulina. Evitar en caso de gastritis, úlcera y embarazo. Dosis: En infusión, una cucharada sopera por cada medio litro de agua. En cápsula y extracto, la dosificación de esta planta requiera un ajuste individualizado.
Psoriasis: En infusión o en cápsulas, esta planta es eficaz en el tratamiento de esta enfermedad, ya que frena la proliferación de las células muertas y previene la descamación. Es el mejor remedio cuando se agrava por el estrés.
Eccemas: Esta planta también alivia las reacciones alérgicas de la piel, como las urticarias, y mejora el estado de la piel con eccemas atópicos.
Herpes de zóster: Por su acción antivírica, mezclando esta planta con manzanilla en una infusión acelera la curación del herpes zóster y mitiga sus síntomas.
Artitris reumatoides: Actúa como depurativo, por lo que combinándola en infusión con uña de gato, harpagofito y anís estrellado (que se usa para dar mejor sabor a la infusión) ayuda a desinflamar las articulaciones afectadas por esta enfermedad.
A causa de su doble acción antiespasmódica y tranquilizante, la calaguala es un remedio muy útil a la hora de restablecer la calma tras un sobresalto. En crisis de ansiedad una infusión de esta planta (una cucharada sopera en medio litro de agua) ayuda a reducir los temblores y a calmar los nervios. Además, las cápsulas de calaguala son muy útiles en el caso de alopecia aereata, un transtorno que provoca la caída del cabello en zonas delimitadas, por el ya mencionado efecto tranquilizante y su capacidad para restablecer el equilibrio en el cuerpo.
NOTA INFORMATIVA: El fin de este artículo es entretener. En ningún momento se intenta suplir la atención médica. Ante cualquier síntoma póngase en contacto con su médico.
Fuentes: Revista Pronto, Yahoo.es
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