Como ya sabemos tienen un alto contenido en fibra, lo que les hace un laxante inocuo, ideal para los problemas gástricos derivados de este problema. Si se les tritura una vez hervidos y se les añade miel y zumo de limón en un vaso de agua caliente es un remedio estupendo para calmar la tos y el dolor de garganta.
Gracias a su alto aporte de vitaminas (B6, E, A, B1, B2, B3 y C) y sales como el magnesio, el calcio y el potasio, son ideales para aliviar las molestias menstruales, así como par a los huesos, siendo una tentempié ideal para ello los higos secos rellenos de almendras, aportando el mismo calcio que dos quesitos en porciones.
Fuente: Revista Pronto e Internet.
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